Móvil de un asesino en serie parte I

     Existen cientos de explicaciones y análisis, para entender porque alguien opta por quitar la vida de manera continua. 

      Hace algunos días explicaba a mis alumnos sobre la relación de la clasificación de Maslow con la motivación del tan enigmático asesino serial, entendiendo claro que hay muchas mas y que seguramente estarán dotadas de mayor profundidad, pero asi, en lo cortito, Maslow señalaba estas necesidades no satisfechas, es decir cuando existen vacíos o cicatrices en los temas centrales como la necesidad de:

•  alimentación (imaginen un hambre constante o pelear por una tortilla), 
• de ser y sentirte parte de un grupo (el barrio me respalda),
•  de que alguien o una Institución te protegen (es decir no sentirse vulnerable), etc.

    Pensemos en alguien que ha padecido algunas o todas de estas situaciones, todas sus acciones y energía (pues eso es motivación) estarán dirigidas a satisfacer aquello que le falta, no por auto realización, no por plenitud, no por que su personalidad se encuentre desbordante de satisfacciones; sus acciones estarán dirigidas a seguir sanando aquello que sigue sangrante, la herida que piensa esta cicatrizada pero que continua punzando.

    Es como tener un hambre insaciable, ¿les ha pasado?, ¿alguna vez que no han podido comer o pasan varias, varias horas y parece que nada es suficiente cuando puedes sentarte a la mesa?, pues es algo asi pero en macro, como al escuchar a un narcisista hablar de si mismo, parece que no tiene fin, nuestro personaje de hoy es similar, sus necesidades no satisfechas continúan presentándose en diferentes intensidades y momentos, para el, una platillo tampoco es suficiente, porque en su estructura lastimada padece de un déficit en cada una de las clasificaciones que Maslow propone.